martes, 16 de marzo de 2010

Comunicación, educación y cuidad.

Alguna vez a Medellín la llamaron la tacita de plata. En principio esta expresión quería destacar la limpieza de sus calles. Luego, por extensión se aplico a la cuidad de la industria de la moda, la belleza. Pero, solo hay que recorrer sus calles para darse cuenta que esto no es así.

En cada semáforo se puede ver las personas como luchan por ganarse unas monedas, que las personas las dan porque les da lástima de la situación de ellos, porque con eso se sienten mejores seres o suben el vidrio del carro para alejar esa realidad de su mundo.
Mientras tanto los medios de comunicación se preocupan por mostrar “la cuidad marketing, llena de sonrisas, limpieza, juventud y una belleza disfrazada”. Da la sensación que los medios privilegian esa cara limpia de una metrópoli que quiere captar inversionistas en un mundo globalizado.

Esta cuidad se ve en las paginas económicas y sociales de los periódicos mientras que la otra cuidad es protagonista de la crónica roja creando un estigma de ciertos barrios y satanizando algunas zonas y que por esto la gente de la cuidad marketing no la recorre por miedo, dado que el único contacto que tiene con ella son estos medios.

Mi opinión con respecto a esto es que aquí juega un papel importante el periodismo como dice kapuscinski “Hay que informar enseñando a la vez”. Este es el gran reto que tenemos los que hemos decidido emprender esta carrera y es de investigar los acontecimientos que sucedan en nuestro entorno, de obtener más información y datos que permitan brindarle al publico informaciones verídicas y que se vea y se sienta que nos acercamos mas al ciudadano, que no se informa por informar que se informa con un objetivo claro y concreto que es educar e incluir aquellos que se sienten ajenos o forasteros en su ciudad.

Daniela Ruiz Castaño

No hay comentarios:

Publicar un comentario