Pocas cosas producen tanto placer como llegar a casa después de una larga jornada de estudio. Abres la puerta, descargas el bolso y buscas el sillón favorito donde sueles sentarte y descubres con sorpresa que no esta donde debe estar.
Levantas la mirada y el orden en el que siempre tienes tus cosas ha desaparecido. El hogar que te da tranquilidad y seguridad ha desaparecido porque alguien extraño ha penetrado en él.
Esa sensación de inseguridad la transmite la película los eduKadores, del director alemán Hans Weingartner .En este filme, grabado en el año 2004, tres jóvenes con resentimiento sociales y dificultades económicas encontraron que incursionar en las casas de gente opulenta le daba cierto sentido a sus vidas. Los hacia protagonistas de una revolución pacifica en la que expresaban su inconformidad juvenil con las diferencias entre ricos y pobres.
Jan, Peter y Jule se convierten en eduKadores por que encontraron el camino para dar una lección a quienes lo tienen todo a través del miedo, pero olvidaron que no siempre las cosas resultan como se habían planeado.
Su ideal los llevó a cometer un secuestro y contemplar la idea de un asesinato, lo que nada tenía que ver son su intención inicial: una revolución sin violencia alguna.
No obstante, este planteamiento se va diluyendo en una aparente segunda parte de la película donde los objetivos parecen perderse. Los jóvenes que querían dar una lección se pierden en un triangulo amoroso que debilito la secuencia que llevaba la película.
Al conflicto romántico se unió una discusión filosófica con la persona retenida, un adulto que tardo poco en descubrir las debilidades de sus captores creándoles dudas y confrontado las ideas que se habían creado con respecto a las personas que lo tenían todo.
En este punto de la película, la confusión se tomo el rumbo de la historia. Los eduKadores, ya no daban lecciones si no que recibieron una: aprendieron que el miedo se devuelve y que lucha por una causa, por justa que parezca ser, no están sencillo.
Y la única ruta que queda es escapar.
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